TODOS PARA UNO, Y UNO PARA TODOS

En esta sociedad en la que todos estamos unidos por medio de los errores y beneficios que uno o alguien más tiene, somos parte del todo que mueve al universo, mínimo en el que vivimos.

En este país en donde no podemos confiar ni en nuestros sentidos, no es raro que tampoco podamos confiar en nuestras autoridades, en donde la PGR tiene que investigar al IFE, y en donde nuestros narco-políticos se hunden en excesos. En donde una cantidad innumerable de gobiernos, ya sean legítimos, ilegítimos, o de chocolate, nos gobiernan autoridades legitimas, ilegitimas o en todo caso el rey de chocolate.

Hoy siento que te tengo que decir esto porque mañana no sabemos que podemos tener o no; porque no sabemos si el futuro nos depara un socialismo forzoso que de socialismo no tiene nada y que de hecho es lo contrario, o una democracia supuesta, quien sabe que seria peor. Mas vale tener esto a aventurarnos a descubrir algo peor.

En lo personal no se que es mas difícil si darnos cuenta de que nos roban; ideas, sueños, o querer darnos cuenta de esto. Seamos honestos es lo que todos hemos aprendido y realmente es lo que nos distingue de cualquier otro; nuestra facilidad para darnos cuenta de oportunidades, o al menos creemos que eso son, para aprovecharnos de esos que de por si carecen de estas.

En un país en donde miradas de calibre .45 se lanzan al por mayor todos contra todos, y donde las huelgas de hambre de turnos de doce horas llevan ventaja en un duelo en contra del hambre y la educación, en un país en donde a menos de que juegue el “tri” todos somos rivales, rivales por colores que ni siquiera llevamos tatuados, no en nuestro cuerpo, no en nuestro corazón; no es posible que no podamos ver mas allá de nuestra pobreza y falta de ética, no es posible que no podamos ver que a pesar de nuestras diferencias de color, lengua o nivel social, estamos unidos por un mismo bien, la superación de nuestro país, la superación de nuestro futuro.

En la medida en que exijamos que se nos devuelvan todos estos años perdidos, y varios cientos de millones que se gastan en auto alabarse, podremos entender que si yo puedo o tu puedes enaltecer la fortuna de ser un ciudadano, entonces todos podemos, y si yo puedo hacerlo por ti, por favor alguien hágalo por mi. Ya seas Dartañan o cualquiera de los otros tres seamos todos para uno y uno para todos.